Poema: Ausencia

Ahora, yo no se que será de tu vida.

No se si te reís, o si llorás por las noches.

No se si caminás sola, o acompañada.

No se ni si me ves, o que tan bien te ves.

Pero hay algo que si se, te extraño.

Te extraño como nunca extrañé a nadie.

No es un te necesito, no es eso.

Es simplemente añorar eso que fuimos.

Es adorar cada instante vivido a tu lado.

Es pensar hasta en tus defectos,

en esas imperfecciones que te hacían perfecta.

Es recordar tus besos y tus caricias, y algo más.

Es saber que una vez fuimos uno.

Pero sin lamentar nada, sin querer cambiar nada.

Es aceptar, crecer, sentir, vivir. Es todo.

Es aprender y creer que lo hicimos bien.

Es saber que nos amamos, tú allá y yo acá.

Poema: El final...

Y así andamos, tu allá y yo acá.

Ambos anhelamos llegar a la cima de nuestro mundo.

Cima donde un día estaremos esperándonos.

Un día, pero no será hoy. Ni tampoco mañana.

Hubo una época en la cual estuve a punto de ir,

estuve a punto de sentarme ahí a esperarte solo.

Era como si el Universo quisiera que te buscara,
el Universo me decía "allí está, ve por ella".
Todo tu entorno de a poco se acercaba,
eso me asustaba y a la vez emocionaba.

Sin embargo nunca chocamos,

solo nos miramos un rato, sonreímos y seguimos.

Seguimos caminando, cada uno por su lado.

Curioso es pensar en que habría pasado

si alguno se hubiese detenido y dicho algo.

¿Nunca lo pensaste? Supongo que si.

Aunque ninguno mostraba cartas,

ambos jugamos este juego mucho tiempo.

Nos hicimos trampa varias veces también.

Ahora andamos lejos, vos allá y yo acá.

¿O estoy yo allá y tu acá?

¿Dónde estás? ¿Dónde estoy?

No importa, no nos vamos a ver por ahora.

El viaje, el camino. No perderse. Son tantas cosas.

¿Y qué hay de esa cama?

¿Qué hay de esa casa?

¿Qué hay de esa esquina?

¿Qué hay de esa calle?

¿Qué hay de ese barrio? 

Siguen ahí, siendo testigos de lo que una vez fue grande.

Esperan, y esperan. Callan y guardan para si secretos.

Secretos hermosos, secretos que nunca contarán.

Tu aún me contarás muchas cosas, cosas que no quiero saber.

Y yo te voy a contar cosas que no querés creer.

Y así estaremos los dos, jugando y evitando jugar a la vez.

Hasta que cierto día de abril abriré los ojos, miraré a mi lado

y ahí estarás sonriente como siempre.

Notaré que el tiempo en realidad no pasó, que todo fue calma.

Que simplemente le pusimos pausa a la vida para ir a soñar un rato.

Te estaré esperando en la cima de nuestro mundo, y se que tu también lo harás.

Fragmento: 7

Sabés por qué nunca te voy a olvidar?
Porque transitaste el infierno conmigo.
Porque estuviste ahí en mi peor momento.
Porque fuiste un pequeño halo de luz
cuando todo lo que me rodeaba era oscuridad.
Porque entraste sin dudarlo, sin tener miedo.
Porque me amaste cuando ni siquiera yo lo hacía.
Porque te enamoraste de mi peor yo. Del yo perdido.

Poema: Paloma

Paloma sin alas

de mirada color carbón.

Piel de porcelana

de tiza tu corazón.

Fuego en tus encuentros,

luego lo arruinas con la razón.

Hermosa dama,

palabras de tijera.

Rechazada en tu inocencia,

enemistada con tu interior.

Muchacha triste,

sueños de papel mojado.

Encantada y abrumada,

piensas que todo está arruinado.

Paloma que no canta,

si supieras lo maravillosa que sos.

Mirada perdida,

sin embargo a mi alma encontró.

En mi vuelas, sos eterna.

Sos luz, sos amor.

Dentro de mí sos perfecta,

sos un sueño, sos mi Sol.

Poema: Desencanto (Etapa V)

Me encantaba tenerte a mi lado.

Que despertaras conmigo todas las mañanas.

Que fuerte me abrazaras y pidieras que no te soltara.

Y que con una sonrisa todo lo arreglaras, me encantaba.

Me encantaba verte pasear de lado a lado.

Que salieras de mi alcoba llevándote nada.

Observarte en el espejo, preocupada, mirar una nueva cana.

Y que al verme con un beso mi alma cautivaras, me encantaba.

Me encantaba la dulzura que había en todas tus palabras.

Que supieras que decir cuando no quedaba nada.

Que me dieras la mano cuando lo necesitaba.

Y que siempre demostraras cuanto te importaba, me encantaba.

Me encantaba tu forma de ser y actuar.

Que pudieras reír y pudieras también llorar.

Que supieras de sueños y ambiciones sin olvidar la realidad.

Y que cierto día con solo dos palabras me lograras atrapar, me encantó.

Reflexión: Nº12

Tuve que perderte, pero eso no bastó. Tuve que perderme a mi mismo también.

Tuve que navegar por aguas turbulentas, caer, hundirme en el abismo.

Tuve que fingir ser quien no era, intentar sobrevivir al mundo sin vos y sin mí.

Tuve que decir que era fuerte, cuando por dentro estaba destrozado.

Tomé decisiones equivocadas. Transité caminos que no eran míos.

Fui a lugares que no debería ir, conocí gente que no debería conocer.

Me perdí. Pero fue al perderme que logré encontrarme.

Fue ahí cuando noté que no estaba tan solo como pensaba.

Me di cuenta que en el camino también había hecho amigos, hermanos.

Había probado cosas nuevas, visto la vida desde una perspectiva distinta.

Pude notar que al hacer las cosas mal, supe como hacer las cosas bien.

Fui hasta mi interior, encontré a ese ser que había sido abandonado tiempo atrás.

Recuperé mis sueños, mis esperanzas y mis fantasías. Volví a sonreír.

Gracias por el golpe, gracias de verdad.

Poema: Coincidencias

Ya no temo verte en alguna esquina, 

tampoco en la mesa de algún bar.

No tengo miedo de cruzarme con tu mirada cansina,

de mi ya nada podés tomar.

Ya no ando vigilando cada rostro,

pensando en si ante tus ojos voy a terminar.

La idea de que un día de la nada aparezcas

ya no me hace temblar.

No me persigo buscando esquivarte,

es inútil, nuestros caminos se van a topar.

Sin embargo no espero que me esperes,

ni tampoco te pienso esperar.

Solo dejo que la vida me lleve

lentamente, se adonde quiero llegar.